Despierto con el cuerpo
destrozado, sin fuerzas, sorprendido mi pa ya había llegado con un locrito de
zapallo, calientito, es mas llueve tenazmente, con un vientisillo que azota a
la muchedumbre, me fijo la hora ya es siete cuarenta siete de la mañana, waaaa
tengo que ir al trabajo y picar ocho en punto. Me levanto arrepentido de la
vida que llevo, solo quedan diez
minutos, que pesado, todavía me alcanzan un plato de comida, tengo que comer
embalado, termino ni ya me lavo, agarro mi paragua, corriendo llego al local,
saludo a la gente q están ahí, levanto
el dedo índice, aprieto al reloj, ¡¡¡gracias me dice!!!! El maldito reloj,
rayos llegue tarde, me fijo, el cuaderno solo dos trabajadores han firmado la
hora de entrada, frio, frio, frio, cruzo a las oficinas del frente, lluvia, la
plaza del pueblito esta vacia solo hay basura, botellas rotas, carpas
abandonadas, oliendo a cerveza, voy al segundo piso, el balcón esta mojado,
cojo la llave, abro, ingreso, una gotera al lado de mi escritorio, pienso y no me decido si traigo un valde para la
gotera, me desanimo, mejor enciendo la laptop, conecto el cable ohhhh que
diversión todavía hay internet, un chek a Facebook, E-mail,etc.
Son las once de la mañana mis
manos están frios, que me hacen recordar a mi love, llegan dos señoras son la caras
entristecidas, rayos me pregunto que ha paso!! La señora me dice su hermana
acaba de irse de su casa de su mama, con sus cuatro hijos, no se sabe su
destino, Dudo en responder, al fin
digo…. recuerdo …que la señora extraviada…………. Una semana antes vino a
denunciar a su esposo por dar algunas cachetadas y golpes, rayos citación,
oficio, no llegaron… .
Regreso del almuerzo, otra vez en
la oficina solo, solito, sentado, en la soledad, me quedo pensando, los
funcionarios ni los trabajadores han venido, la alcaldía está cerrado, el amasaba
también, solo veo tres asistentes y dos de seguridad que dan vueltas por ahí,
mas rato se han ido, salgo a la placita del pueblo, ohhh esta soleando, el
norte se amarga cuando las nubes se
ennegrecen, con una rabia truenosa, pero es domingo, rayos en días de concurrencia de
gente esta vez esta vacia, pocos vendedores, pocos campesinos, no hay gente, ni carros, silencio, veo, al personal de limpieza, sugiere,
que puedo irme, ya que los que vinieron,
ya abandonaron el pequeño pueblo, no mejor hago hora en internet!!! Y
escribo esta nota, la publico y me voy a
mi casa!!!!
Jaime Huamá Pérez Estudiante de la C. P. Antropologia UNSAAC, PUCP