¿oe estas loco? Son la
preguntas que siempre frecuento cuando
me encuentro con el TROVERO, es porque
no he podido entenderle sus ideas, sueños, apreciaciones, travesuras que
realmente el lleva, lo conocí todavía un infante, niño, purito, sin
pecados, en el curso de operador de
computadoras auspiciado por un programa de clase capitalista y específicamente
para ,los indígenas , amazónicos, y quechuas , eran los días cuando su sentimientos se parecía al clima de Lima
Templado, templado de una tía que le lleva en mayoría casi por una década, que
era nuestra profesora, cada vez que me hablaba me decía que le gustaba esa tía,
que todo haría por ella, no le importaría
ni la muerte, que años después escribiría
“la tía que mas ame”. En esos días escribía poemas, algunas veces hablaban por Facebook, TROVERO
constantemente enviaba e-mails, muy románticos e inspirados, similares a una
carta a Silvia de un escritor peruano, hasta logro asombrar con sus escritos tan hermosos a la
mujer que tanto deseaba, cada vez que lo veía le agasajaba con ciertos regalos,
flores, poemas, etc. Una tarde cuando
saliamos del Runa wasi, después de haber visto fotos de la tia y hablado de
ella me pedio que lo ayudara a que logre estar con ella, le dije que su meta
era casi imposible, no me hizo caso, seguío escribiendo, soñando, desde Estados
Unidos, desde la puna, desde la altura, desde su facu, no dejo de acumular meritos, constantemente,
enviando poemas inspiradas en la tia, haciendo algunos videos, fotos en plena
soledad, caminado bajo el sol, bajo la lluvia.
Cada vez que la tia salía fuera de la U, le
seguía paralelamente, en las avenidas, en la plaza de armas, correteaba detrás
de ellas, manteniendo cierto espacio,
cada vez que veía a la tia, hasta temblaba su cuerpo ligero con un
temblor de 5.6, su rostro se ponía rojizo, sudaba, y daba suspiros muy increíbles que nadie podría imaginar, su corazón latia
hasta millón por segundo. Cuando no le hacia caso de sus propuestas de
persecución a la tia a veces se
amargaba, me decía: “te vas a la
mierda”, “me llega el mundo”, “no quiero mas esta vida” “chibolo de mierda”.
Dos años de templado, para nada, no sirvió de
nada, en vano soñó seguir los pasos de
Vargas Llosa, estar con su tia, que le llevaba por una década o mas. Meses después,
su vida cambiaria, fue como ver la otra cara de la moneda, le presente
en un programa de amigos, a una amiga de tez blanca, flaquita, alta, con
unas caderas casi formadas, era de mi facu. Los presenté, se saludaron, se
hicieron amigos, fue motivo de varias conversaciones, entre ellos, TROVERO ya frecuentaba
venir a antro, cada vez que me veía siempre
daba un silbido al estilo codorniz, seguido de una voz que arrojaba resumido en
“jahupe” “chibolo” “chibolito” o algunas veces “pendejo de los andes” que esta
ultima fue invento mio, pero a veces me molestaba tal calificativo. Todas la
veces me preguntaba de la rosita, flor, noo era mi amiga y colega de la facu,
mis respuesta era casi positivamente ara que no caerá o se amargara. Mas tiempo pasaba en antro que
comu o en cualquier otro lugar, hasta
algunos de antro pensaban que era de antro, tenia más amigos de antro que su
propio facu. La flaquita fue motivo para que TROVERO escribiera en lugares
extraordinarios, cuando leia libros,
literatura, cuando jugaba futsal, en el comedor, en las banquitas de antro, en el
parque de Mariscal Gamarra, varias veces los dos aprendían a tocar guitarra, se
quedaban algunas horas, TROVERO a veces mas se concentraba en la flaquita, se
fijaba en su rostro, sus cabellos que jugaban con el viento que corría por el
parque, sus labios rosadas, ya cuanto ya
desearía besar, hacer un choque de dos labios de el y ella, pero todo fue lleno
de sueños, suspiros eternos e infinitos.
Una tarde de lunes, un día de de verano, pero invierno en las alturas, día
del mes de enero, hablamos por Facebook, me decía que su meta era ya retirado,
de sus ideas, es mas es una misión cancelada, y a quedado todos sus utopías en
imposibles, como algún tiempo la gente
se volcaba a las calles soñando con el comunismo, y la decepción de tal hecho,
mejor dicho de tal señorita.
En unos días se ira a la sucia
ciudad, la deseada por todos, de clima templado, y ahora verdaderamente
alcanzara cuando llegue allá, estar templado, pero no de una mujer sino por
naturaleza su cuerpo estará templado por el tiempo que se quede por allá, será aproximadamente
cuatro meses de permanente información en medio de la muchedumbre lleno de balconcitos , escuchara hablar muy rápido, tal
vez algunas veces se sorprenda o se
decepcione de la realidad en tales
aulas, facus, jardines, o pueda ser que
se vuelva a enamore también de una mujer, que cuando regrese, quedara en sus
recuerdo o en sus escritos de libro de amor.
Jaime Huamá Pérez
C. P. Antropologia
UNSAAC, PUCP
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